Imágenes borrosas aparecían, una batalla
librándose en medio de una caverna tan pequeña que apenas era posible moverse.
Las espadas que chocaban aturdían y de pronto todo se nubló repentinamente. De
a ratos podía ver sus piernas y sentir ser arrastrado entre gruñidos y olores
horrendos.
El sentido auditivo fue el primero en
llegar. Voces de diferentes sujetos podían diferenciarse pero poca atención
podía llegar a prestarle. Luzzen recobro su conciencia de a poco, y abrió sus
celestes ojos muy despacio, estaba muy aturdido. Era claro lo que había pasado;
en la batalla lo tomaron desprevenido con un golpe fuerte en su cabeza, y lo
habían tomado como rehén, al menos por el momento pero, ¿Por qué?
Cuando pudo recobrarse mínimamente para poder
ver y oír, se dio cuenta que estaba atado de manos, sentado en una silla y
claramente despojado de sus armas. Levantó la cabeza y un golpe lo tumbo de la
silla,
- Por fin ha despertado, llámalo, dile que ha despertado- una voz ronca
e indeseable habló. Agarro al elfo y lo sentó de nuevo, al levantar la vista,
Luzzen pudo verse en una celda, muy amplia que podría llegar a llamarse
“Recamara de Tortura” como él mismo pensó por un instante. Frente a él un Orco
de un tamaño considerable estaba parado frente a él, un Uruk Hai, con el puño
cerrado y sonriéndole, junto con otros cuatro más alrededor. La puerta detrás
de él se abrió, y un Orco líder hizo presencia, examino al elfo con la mirada y
hablo en una lengua que Luzzen no identificó, y tres orcos salieron de la
habitación, quedando solo el Uruk Hai y el Orco líder.
- Bien, bien Princesito – el líder se
acerco al elfo intimidantemente –Se que eres inteligente, como tu Rey del
Bosque Negro, y vas a contestar lo que voy a preguntarte- Luzzen no contestó y
mantuvo la vista siempre abajo. - ¿Acaso has escuchado maldita escoria? – dijo
el Uruk Hai agarrando a Luzzen del cuello y dándole puñetazos directamente a su
cara cuando el líder le dio el alto. – No eres más que un estorbo, elfo, como
los demás intrusos que matamos como moscas en ese túnel – Luzzen ahora levantó
la mirada con el ceño fruncido y apretando sus dientes. – Oh, ¿Acaso logré
captar tu atención Princeso?- el líder sin mucha paciencia le hiso una seña al
Uruk Hai y este agarro un hierro afilado usado por él cómo espada y con mucho
deseo miró al elfo- Dime lo que sabes sobre el Silmaril, dime
por qué has venido a buscarlo, y si no, puedes decírselo al gusano gigante que
sobrevuela estos cielos - se echó a reír sarcásticamente. Luzzen vio a su derecha,
a unos cuantos metros, sus pertenencias, su Arco y Flechas, junto con sus Dagas
y su Espada, y bajo la cabeza. – Es suficiente con este estúpido elfo, ¡Llévaselo
al Dragón! – violentamente ordeno el Orco líder cuando de pronto una risa los
sorprendió. Las dos criaturas se miraron entre sí sin entender. - ¿De qué te
estás riendo? – el elfo empezó a cesar la risa y empezó a hablar,
- Me río
porque se cómo va a acabar esto – un hilo de sangre caía desde su labio
inferior, y su cara tenia moretones por los durísimos golpes, - Primero voy a
levantarme, y luego, voy a usar la espada de este grandísimo estúpido para
cortar tu cabeza – sonriente le dijo directamente al Orco Líder – Después de
sacar mis ataduras, voy a encargarme de los cuatro que están afuera, mas los
tres que cuidan la puerta principal, y saldré caminando de esta pocilga –
terminó el elfo.
Los Orcos se miraron y de un salto ágil y
rápido Luzzen se levantó y lanzo una patada justo a la cara del Orco gigante
desparramándolo por el suelo, el líder se abalanzó sobre él, pero el elfo
esquivando los golpes que se le venían subió con un pie sobre la silla y salto
con sus piernas sobre la cabeza del líder enredándolo y tirándolo al suelo. Rápido
fue el elfo al darse cuenta que el gran Orco se le venía de repente y en una
maniobra casi milagrosa, el orco lanzo un golpe con su espada contra luzzen y
éste puso sus manos de tal manera, que justo el corte lo libro de sus ataduras.
Luzzen se dio cuenta que el Uruk Hai lo superaba bastante en fuerza, pero no en
agilidad e inteligencia, con sus manos libres ya estaba apto para poder
manejarse con más amplitud, pero las cosas se complicaron cuando vio que el
Orco Líder, estaba llegando a la puerta a dar aviso de lo que estaba pasando.
Luzzen sin darse cuenta cayó al piso por un fuerte golpe de su enemigo, y su
pierna quedó mal herida, trato de pararse como pudo y encaró hacia donde
estaban sus armas. Con el orco tras de él, Luzzen estaba por tomar sus Dagas
cuando fue tomado por un brazo y arrojado al otro lado de la caverna. Empezaron
a pelear a puños, y el elfo empezaba a perder lucidez, y fuerza. Sintió que la
cosa se iba poner peor en unos instantes, se podía dar cuenta que los demás
estaban llegando para acabar con él, así que aturdió al Uruk Hai con un golpe en
sus orejas y camino rengueando hacia sus pertenencias, el orco ya cansado de
tanto juego agarro el hierro afilado y corriendo se lanzo sobre Luzzen, pero
éste contra restó el ataque con su Espada élfica, y quedando frente a frente el
elfo le sonrió en su cara con sus labios ensangrentados y un ojo caído.
–
Olvide el último detalle grandulón estúpido – el elfo empujo su espada contra
la de su enemigo alejándolo de él, y se batieron unos momentos a duelo de
espadas hasta el momento oportuno, cuando Luzzen dijo, - Soy Luzzen de Lothlórien,
no del Bosque Negro.
el brazo del Uruk Hai se venció y el elfo hiso una maniobra con
la espada y le separó la cabeza del cuerpo.
Soltó su espada, y cayó de rodillas al
suelo, tomando su pierna izquierda con un gesto de gran dolor, y pensando en
sus compañeros, sus amigos. Sentía un miedo enorme de que no hubieran podido
sobrevivir, no quería hacerse a la idea de que hayan sido derrotados. Ruidos de
armaduras empezaron a oírse detrás de la puerta, un poco mas allá de la entrada,
y ya sin fuerza alguna, Luzzen empezó a pensar en cómo pudieron fallarles a
todos, y en la maldad que cubriría el mundo. Muy asustado, se arrastró hasta su
Arco, y lo tomó fuerte, se paró y preparo una flecha.
Tirando tensamente de la cuerda de su Arco,
apuntó hacia la puerta, y en ese momento, empezaron a golpearla a patadas,
parecía que alguien desesperadamente iba a entrar y todo se iba a terminar. Con
su mano temblorosa, el miedo y su ira brotando por sus ojos, la puerta fue
abierta y el corazón de Luzzen se paralizó.
Por diossss donde firmo para casarme con este hermoso Luzzen?
ResponderBorrarExcelente capítulo, ojalá no termine su viaje aqui porque es mi personaje favorito
ResponderBorrarMe da verguenza decirlo pero estoy enamorada de este personaje, es increíble que puedan crear tal hermosura
ResponderBorrarMe lo imagine todito en mi cabeza, aplaudo a los que logran eso, sigan asi chiquillos
ResponderBorrarTremendo!!! Uno de los mejores capítulos! Y muy bien logrado la imaginación!!! Si Gleowyn no se le hecha ensima voy a estar muy enojada con ella!
ResponderBorrarProbablemente el mejor capítulo de la historia (hasta ahora) y me intriga mucho hacia donde van. La maga va a hacer cosas grandes
ResponderBorrarTraiganme al escritor que interpreta/da vida a Luzzen que quiero besarlooooo. Amo ese elfito hermoso
ResponderBorrarMuy bueno! Me saco el sombrero amigos, me encanto!
ResponderBorrarWe love this story but we are looking forward to seeing it translated into our language. Greetings from America!
ResponderBorrarLuzzen es increíble los felicito amigos. Me lo imagino tan guapo que es indescriptible
ResponderBorrarEs tan cool que alguien te haga imaginar algo tan real y emocionante. Ojalá pase con los demás, Luzzen es increíble pero los otros personajes son muy buenos tambien
ResponderBorrarMe recuerda a los movimientos de Legolas y Tauriel, sin duda amo a los elfos y este pequeño no es la excepción
ResponderBorrarWOOOOOOW SIMPLEMENTE BUENISIMO!! LUZZEN BADASS!!!
ResponderBorrarQuiero leer mas!!
ResponderBorrarQue buen episodio!! Ese Luzzen se ha convertido en la atracción principal!! Me encanta
ResponderBorrarYa quisieran, Luzzen es mio! Yo me casare con él, whores!!
ResponderBorrarQuienes son los padres de Luzzen?
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