viernes, 24 de octubre de 2014

"LA BATALLA DE VALLE" Cap. 2 Pt: 3 El Fuego de Antiguos Días

Fueron arrojados a la celda con brusquedad.

                     -No han querido revelar sus propósitos, así que aquí permanecerán hasta que sus lenguas se aflojen - espetó el guardia más alto, de cabello castaño y ceño fruncido. Cerró la prisión con una pesada llave y abandonó el lugar junto a los otros.
Al verse solos, Luzzen caminó hasta la reja y examinó la cerradura como si una parte de él pensara que era posible escapar.
                     - No podemos salir – dijo Elaran mirando hacia afuera -. Y aunque lográsemos abrir la celda, los corredores están cubiertos de guardias. Mucho se habla sobre el recelo de Thranduil con los prisioneros. Somos moscas en su telaraña.

Los Elfos del bosque negro los habían llevado presos al haberse negado a dar información sobre la misón que cargaban en sus hombros. Habían sido tratados con violencia y despojados de sus armas.

                   - Debemos salir de aquí. No podemos quedarnos, no hay tiempo… Debe haber una manera…- Luzzen, como era su naturaleza, confiaba en sus habilidades y en la de sus compañeros. Los miró, esperanzado en que alguno apoyara su entusiasmo.
                   - Causaríamos más daño con tal acción, elfo – dijo Gléowyn, que sostenía su muñeca enrojecida por la brutalidad de los guardias -, si queremos salir de aquí debemos ser prudentes. Quizás el rey sea razonable…
                   - ¿Razonable? Ciertamente no has escuchado hablar de él, Gléowyn – la interrumpió Elaran -. Sólo sabe que tres extraños atrajeron una bandada de orcos a su territorio. Sus acciones sobre nosotros serán basadas en eso. Ahora, lo único que podemos hacer es esperar.

Permanecieron en un profundo silencio.

La puerta se abrió de un sonoro golpe y tres guardias entraron, tomando a Luzzen con brusquedad por los brazos.
— ¿Qué hacen?- exclamó Elaran, pero los guardias elfos guardaron silencio pese a los gritos del montaraz. Gléowyn apretó los puños ahogando un gemido de impotencia. Luzzen, serio, les dirigió una mirada mientras lo sacaban de la celda. Al igual que los otros dos, al fin comprendió que no era prudente desatar una batalla bajo tales circunstancias.

Gléowyn y Elaran permanecieron callados hasta que los pasos de Luzzen y los guardias dejaron de escucharse, dejando una atmósfera de tensión tras de sí.

                  -Al parecer, no llegaremos a ver ni a la Dama ni a las puertas de tu querido Erebor.

La mujer pronunció tales palabras con cierto aire de desprecio que hizo que el pecho de Elaran ardiera por un momento con el coraje que le habían enseñado sus amadas tierras.

                  -Erebor es el lugar donde nacen y viven las mejores cosas que alguna vez tus ojos puedan ver y tu corazón admirar, hechicera. Si estuvieras allí, nunca querrías volverte,
pues nada queda de la Desolación de Smaug el Terrible. Ha crecido como la hierba de las ruinas, como las flores a la vera del río. ¿Qué dices tú, Hechicera? - Desafió Elaran - ¿Hay algo que movilice tu corazón para que busque respuestas en el horizonte?

                  -En mi corazón no hay nada que tengas que saber, Elaran.
La mujer recargó la espalda contra las rejas. No quería verlo a los ojos, ni pensar en lo que había escuchado. A lo lejos, podía oírse un eco atormentado que podría venir de algún lugar del calabozo. Tal vez un prisionero siendo interrogado, o tal vez solamente sonaba dentro de su propia cabeza. Suspiró, y sus piernas se aflojaron. Fue como si el cansancio por fin la hubiera alcanzado, y despacio resbaló hasta quedar sentada en el piso.
                 -Dichoso tú por tener por hogar un sitio de tal encanto- habló por fin sin hacer esfuerzo en levantar demasiado la voz; sabía que el dúnedain la escuchaba- He recorrido muchas tierras, pero ninguna es cálida ni tranquila. Pienso que, la belleza no está en los lugares sino en la parte del alma que uno deja en ellos. Por eso, no me había interesado la Tierra Media, ni los pueblos libres. Aquí no hay nada para mí.

                - Erebor es el presagio de que nuestras tierras tienen para ofrecer algo a cualquiera que quiera defenderlas - dijo el Dúnedain - Es mi hogar, como lo son los caminos con los montaraces luego de que me rescataran ambos, enanos y hombres.
El montaráz suspiró y apoyó su mentón en los barrotes. - Seré dichoso - agregó - pero del señor oscuro no se salva nada, su ira se esparce como una inundación. ¡Por las barbas de Durin, Gleowyn! Esta es tu tierra también ¿Por qué crees que el mago me envió a ti? Aunque no lo quieras admitir un gran destino nos espera.

                -Mi destino, si es que tengo alguno, me lleva lejos de estas tierras. Lejos de Erebor, de cualquier sitio que mis ojos hayan visto hasta hoy, y es lo que persigo. Si algún papel debo jugar en ésta misión…, es porque alguien decidió que así fuera. Créeme… No es la primera vez que alguien usa mis dones para beneficio propio…

Guardó silencio. Había dicho más de lo que deseaba. Giró el rostro incómoda hacia la pared de piedra. Al escuchar el silencio, Elaran entendió tarde que no podría llegar al interior de Gleowyn. Su inesperada compañera mantendría el misterio.
           - Un sabio diría que antes del final comprenderías algo importante - dijo Elaran - pero no fui educado por uno ni soy tal. Así que solo esperaré que no nos dejes en busca de tus respuestas lejanas. La tierra media te necesita Gleowyn.


Al terminar de hablar, Elaran caminó hasta el fondo de la celda y se sentó. Su mente se fue hacia Luzzen y deseó que estuviese bien. Muy bien conocía las historias sobre la severidad del Rey del Reino del Bosque.
Un eco los sacó de sus pensamientos. Ambos se pusieron de pié, ¿Algo habría ocurrido durante el interrogatorio de Luzzen?
El sonido de pasos asomó su presencia. Cuando la imagen, alta y herida, apareció frente a ellos, reconocieron a Hithral, el elfo que habían rescatado antes de llegar a las tierras de Uruloth. Intrigado por el encarcelamiento de sus rescatistas, solo pudo articular:
                  — ¡Ustedes! ¿Qué están haciendo aquí?

2 comentarios:

  1. Por dios Luzzen ojala esté bien!

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  2. Como me gusta esta historia! Mucho misterio y suspenso, Gleowyn mi personaje favorito al momento, aunque estaria padre otra mujer en el team! A esperar para ver

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